Recuerdo la primera vez que vi Akira. La moto de Kaneda fue de las cosas que más me llamó la atención. Pues bien, Suzuki tiene un prototipo que, si bien no es igual, se acerca en concepto, diseño y prestaciones a aquella motocicleta: la Suzuki G-Strider.
La G-Strider cuenta con un motor bicilíndrico de 4 tiempos refrigerado por líquido de 916cc. Pero lo más impresionante de este prototipo a medio camino entre una moto y un scooter es sin lugar a dudas su equipamiento. Algunas de sus características son:
Sistema GPS.
Un sistema de encendido electrónico inteligente que analiza por completo el estado de la máquina al encenderla haciendo un diagnóstico del estado.
Dos pequeñas cámaras (situadas en la parte posterior) que se encargan de enviar imágenes nítidas a dos pequeños monitores situados a modo de retrovisores en el tablero de control.
Sistemas de frenos ABS.
Mandos y asientos regulables electrónicamente.
Un sistema telemático (inalámbrico obviamente) para enviar los diagnósticos a la red de distribuidores y permitir una rápida actuación en caso de ser necesaria una reparación.
Incorpora un sistema inteligente que calcula el radio de la curva en función de la inclinación de la moto y la posición del manillar y actúa sobre el faro delantero para iluminar la parte interior de una curva.
Una motocicleta que muestra algunos trazos de lo que podría ser la motocicleta del futuro. De un futuro a corto plazo, me atrevería a decir.
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